Mar pequeño del que peregrina

Portaculturas, Córdoba, 2025

En el Mar pequeño del que peregrina Diego Alfaro Palma cultiva una escritura atenta a lo fugaz. Se mueve entre lo agreste y las técnicas de crianza, el apuro y la lentitud, lo antiguo y lo nuevo, lo humano y lo demás como un gesto que borra fronteras y abre ese campo «que no conozco, pero imagino para que exista». Instala pequeños almácigos en los que crecen listas de libros, poemas, prosas propias y ajenas. Esparce semillas, abre surcos como versos, se deja instruir por los teros y los ratones. Agradece el fracaso y el cansancio, tiene amor, amigos, toma distancia para dejar que la poesía haga su trabajo. Como en los cultivos de especies múltiples el equilibrio es una búsqueda cada vez actualizada en la relación con lo demás: «Yo he visto el fantasma de mi abuela enseñándome algo de las rosas».
«No sé qué me gusta más, si escribir o caminar.» Este libro precioso es un diario de huerta, la pequeña belleza, huella de una vida en la tierra en conexión con otras vidas. Una semilla.

Laura Escudero Tobler

Leer fragmentos del libro en La estepa florecida

Reseñas:

Revista Ohlala, «10 libros imperdibles de la feria del libro de Buenos Aires».

Diario Perfil, «Desobediencia natural».

El Diario Ar, «Mil lianas»

Revista Viva, El Clarín, «Una huerta donde florecen las letras».

Anita Barra en La hora del taco, Radio Universo

Javier Mattion, «Libros expandidos», La voz.

Leer:

🇦🇷 Fragmentos de Mar pequeño

🇨🇱 El fantasma de mi abuela / En la época de los incendios

🇺🇸 In the fire season