El sueño es una segunda vida – Taller

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IMG_6237Comenzamos el jueves 21 de marzo a las 14:00, enDain Usina Cultural
(Thames 1905, Palermo, CABA). 4 sesiones.

En 1939, Albert Beguin publicó “El alma romántica y el sueño”, el estudio más completo que se había realizado hasta ese momento acerca del interés de los escritores del romanticismo europeo acerca del mundo onírico. Quizás no fueron los mejores años para que este libro viera las imprentas parisinas: en cosa de meses las fuerzas militares nazis tomarían la ciudad y someterían al pueblo francés al armisticio. Beguin estaba justamente interesado en esas tensiones irracionales que emergían en la literatura y la filosofía alemana del siglo XIX, en cómo toda una generación había dejado la fe en la racionalidad para acercarse más profundamente a las tierras del sueño, los cuentos folklóricos del campo, el estudio de la locura y el acercamiento a la naturaleza. Mientras los físicos y químicos del siglo XVIII buscaban la demostración total de los fenómenos del universo, a fines de esa misma centuria la idea de las correspondencias del mundo interior y exterior se volvió cada vez más fuerte: “la naturaleza entera es un audaz poema cuyo sentido, siempre el mismo, se manifiesta bajo apariencias siempre nuevas […] El hombre mismo no puede hacer otra cosa que realizar el acto poético: adivinar, sentir y presentir en la naturaleza el gran ideal de Dios”, escribía Baader en sus diarios de juventud. En este mundo fragmentado el acercamiento a la totalidad debía de ser a través de la imaginación, y con ella perseguir una imagen que recomponga a la humanidad. Jean Paul Richter se confió de la investigación de los sueños y escribió algunas de las visiones más terroríficas de su tiempo; Novalis se sumió en cantar a la noche a la espera que “la vida que no es un sueño, deba convertirse en él”; y Gerard de Nerval se sumergirá en el conocimiento esotérico y místico de Oriente para fusionar la vigilia y el sueño como una aventura de la mente. 

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