Los ingrávidos -05- White Pony de Deftones

Deftones - White Pony

Siendo profesor y ya conociendo mis alumnos parte de mis gustos musicales, un tocayo me trajo su pendrive para que escuchara un álbum que a él le había volado la cabeza. Se trataba de algo que yo había escuchado más de diez años antes y que arrasaba en los pocos que en ese curso tenían buen gusto. No sé cómo pasó tanto tiempo sin volver a escuchar ese material, la primera vez en la casa de mis casi hermanos, los Venegas; Gonzalo lo tenía junto a otros de Sepultura y Smashing Pumpkins. Cuando éramos pendejos Deftones era una banda a tomar en cuenta y que sin duda generó un quiebre entre los antiguos y los nuevos metaleros y rockeros. Yo nunca fui de los más puros, aunque la verdad es que le tomé el peso bastante tiempo después. Para esos años estábamos consiguiéndonos material de Tool, A Perfect Circle, Opeth, Alice in Chains, Control Denied, en otra, aunque no tan lejos. Y este era y sigue siendo material explosivo. Se recomienda ponerlo a todo volumen y caminar a máxima velocidad. La ola de sonido de estos californianos, la voz distorsionada y gutural de Chino Moreno me hace recordar extrañamente a bandas de los ’60 como los Beach Boys y The Zombies, los cuales crearon una sonoridad construida con varias capas, melódica, de voces limpias y la inclusión de teclados abarcadores, densos, laxos. Echo & the Bunnymen también tiene eso, Deftones lo aplican a esas guitarras aplastantes tomadas del thrash y el stoner del sur de Estados Unidos y de los brasileños Sepultura, la voz no deja de sonar, con gritos, respiraciones (bien a lo NIN), rapeos, la batería entrecruzada con sonidos mezclados y elementos del hip-hop, una batería a todo esto memorable y un bajo a no desdeñar. White Pony tiene toda la ira de principios del 2000, precursor en mucho de lo que vendría, preparándonos para una década en la que el rock uniría lo imposible. Oscuro, tan oscuro como esa vez en uno de los teatros de Loolapalooza en que sentado junto a mí y con una capucha estaba Chino Moreno viendo el show de una banda francesa para nada trascendente. Lo miré y se dio cuenta que lo había identificado y puso su dedo en los labios, en signo de silencio, como para calmar cualquier impresión, entendí y nos quedamos ahí, sentados, a media luz oyendo algo que de seguro no era Deftones.

 

http://www.youtube.com/watch?v=BV9hyyCAfaU

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